En el minuto 1:14 se puede apreciar una pequeña participación en la procesión por parte del Cronista de Xoxtla Pedro Mauro Ramos Vázquez
Miles de fieles, desde temprana hora, acompañaron el recorrido que hicieron las reliquias del hoy beato Juan de Palafox y Mendoza, durante su paso por el municipio de San Pedro Cholula, a fin de llegar a la Catedral de Puebla.
Poco antes de las 7:00 horas de este viernes las reliquias llegaron del vecino estado de Tlaxcala a tierras poblanas, que él quiso y dirigió durante su obispado. En su recorrido estuvo acompañado por cientos de fieles.
Antes del mediodía, la urna que resguada las reliquias del noveno obispo de Puebla a bordo del Papamóvil, arribaron al Puente de México, donde hace más de tres siglos Palafox y Mendoza leyó su carta de despedida a la ciudad de Puebla y derramó lágrimas de tristeza.
Posteriormente se traladaron al templo de la Virgen de Guadalupe, en la ciudad de Puebla, donde se ubica un monumento al beato Juan de Palafox y Mendoza.
Ahí, los feligreses ya sumaban cerca de 5 mil, quienes conformaron vallas humanas sobre la avenida Reforma para encaminarse a la Catedral de Puebla.
Poco antes de las 12:00 horas inició el repique de campañas de la Catedral de Puebla, una de las obras que erigió el entonces obispo pero que no vio culminar, obra a la que este día regresó después de más de 350 años.
Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla, fue el anfitrión y dio la bienvenida a los integrantes del cabildo catedralicio de España y México.
Ellos atestiguaron el retorno de las reliquias de uno de los hombres considerados como el más justo, el más conocedor en política, el más religioso, el más honesto y el más pobre de todos los pobres.
En la misa Solemne se contó con la participación de Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México; Christophe Pierre, nuncio apostólico en México, y Juan José Lucas Jiménez, senador del reino de España.
Asimismo, Manuel Alabart Fernández-Cavada, embajador del reino de España, autoridades estatales y municipales de Puebla, así como representantes de los tres poderes de gobierno en el estado.
Con ello se da cumplimiento a su último deseo, descansar eternamente en la bella Catedral de Puebla, a la cual se dirigió con el nombre de su amada “Raquel”.
El nuncio apostólico, en su mensaje, mencionó que este día la Puebla de los Angeles que con sentida nostalgia lo vio partir luego de nueve fecundos años de ministerio episcopal, ahora lo recibe llena de gozo.
Ha sido proclamado bienaventurado y porque hoy, una parte de sus restos mortales reposarán en la Catedral de Puebla.
“Cuánto ganaríamos si hiciéramos nuestro el modelo que con su vida nos ofrece Palafox. Si frente a los enormes retos que se nos presentan en el ámbito personal, familiar y social, como ciudadanos, como pastores o como gobernantes, emprendiéramos el camino interior que conduce a la sabiduría”, citó.
La música apropiada para la misa en honor del beato Palafox fue “Dios te salve María Reina”, de Juan Gutiérrez de Padilla, uno de los más destacados músicos de su tiempo, nacido en Málaga, corazón de Andalucía, alrededor de 1590.
La música que estuvo ejecutada por el Coro de Cámara Cadenza de la Universidad Popular Autónoma de Estado de Puebla (UPAEP).
Después de mil avatares y de 350 años de gestiones, el papa Benedicto XVI, el 27 de marzo de 2010, firmó el decreto por el que se reconocía y declaraba que Juan de Palafox y Mendoza reunían las condiciones para ser declarado beato.
La solemne proclama fue dada en Osma, provincia de Soria, en Castilla, el 5 de junio de 2011, y lo propio se cumplió este 24 de junio en la Ciudad de Puebla de los Angeles, a 411 años del nacimiento del beato.
